Regreso de San Pedro Apóstol al Arsenal Militar
Una vez finalizada la Magna Procesión del Prendimiento, el trono de San Pedro, ya sobre ruedas, protagoniza un simpático e informal traslado de regreso del Apóstol al Arsenal Militar. Acompañado por numerosos cofrades y público caminando ante el trono a los sones del pasodoble ‘El Gallo’, éste es trasladado hasta el centro militar donde es guardado. Allí cada año, ante el dintel de la puerta, es leído un coloquial pregón en el que se “apercibe” al Apóstol por la tardanza en regresar tras su permiso de franco de ría.
Según la tradición, el origen de tan singular acompañamiento musical se debe a que cierto año (1931), ante un brusco movimiento en el traslado del trono, el gallo que figura a los pies del Apóstol parecía que iba a caer al suelo, y alguien del público gritó alarmado: ¡ “El gallo, el gallo!. Algunos músicos entendiendo que les pedían interpretaran dicha pieza, comenzaron a tocar el célebre pasodoble,el cual ha quedado indisolublemente ligado a este acto.
